Víctima o Responsable

A través de mi proceso de autodescubrimiento llegue a entender que quizás una de las cosas más difíciles que un ser humano haga en su vida es tomar conciencia del papel que cada uno juega en su propio sufrimiento. No hemos sido educados para entender qué responsabilidad y culpa no son lo mismo y no van de la mano por este camino llamado vida.

Ejemplo: se da una situación y “le echo la culpa” al otro porque “me hizo/causó” X o Y, pero yo soy inocente lo cual es un alivio a los ojos de la sociedad/familia/entidad a la cual respondemos pero en mi opinión esta es una “inocencia” de lo más peligrosa. Si no soy capaz de entender que soy responsable de mis actos y de las interpretaciones de los actos de los demás seguiré experimentando estas situaciones que yo interpreto como negativas y seguiré sufriendo o sea permaneceré en calidad de víctima.

Cuando asumo mi responsabilidad y entiendo que la realidad a la que estoy expuesta es 80% mi interpretación y 20% hechos reales es cuando entiendo que en efecto estoy valorando la situación desde mis creencias (programación mental) no a la situación en sí. Lo que estoy escribiendo no es nada nuevo, no es que ahora soy científica ni mucho menos pero hoy somos el producto de la educación que nos inculcaron desde la cuna. El victimismo es una cultura ancestral que se ha transmitido de generación en generación y sino reflexiona cuando eras niño/a que tan rápido aprendiste a decir “yo no fui, fue fulano/a”, cuantas veces dijiste “yo no puedo” con esto o “todo me pasa a mi” y paso seguido empezaste a quejarte de esto o aquello.

Da una mirada a tu alrededor;

• Qué mensajes obtienes de las personas de tu entorno?
• No crees que si en ese momento en lugar de quejarme, en lugar de sentirme que “todo me pasa a mí”, me concentro en lo que yo puedo influir/cambiar es cuando realmente pueden empezar el cambios?

Victimizarnos es una práctica limitante que nos aleja de alcanzar nuestros objetivos en la vida, una práctica que no nos permite descubrir nuestro potencial que tenemos de ser la solución y no parte del problema. Un individuo que elige vivir desde la responsabilidad buscará la raíz del problema, evaluará opciones para solucionar el problema y seguramente no lo llame “problema” porque para la persona responsable estas son oportunidades de aprendizaje. Un individuo con conducta victimista se quedará estancado en la queja, en la negatividad y en la elaboración de excusas.

Ahora tú te preguntaras que si es tan bueno ser responsable;

• Porque encontramos tantas personas “echándole la culpa” a otros?

La respuesta queridos lectores es que estar en plan de víctima también tiene sus “ventajas”. 

Cuando la persona está en plan de víctima:

• Recibe atención
• Manipula personas/situaciones
• Evita hacerse cargo
• Está en su zona de confort
• Recibe muestras de consuelo/piedad 

Estoy convencida que podemos identificar varios de nuestros amigos cuando se encuentran entrelazan conversaciones acerca de que mal esta este pais, acerca de quién está más enfermo, a quien le va peor financieramente y de amores ni mejor ni hablemos.

La persona que vive en plan de víctima, es una persona que por ende es pesimista aunque te los encuentras y ellos que juran que son positivos pero un análisis objetivo de la persona y su expresiones físicas y lingüísticas te llevarán a darte cuenta que el pesimismo, el conformismo y la falta de responsabilidad son un hábito muy arraigado en estos individuos.

• Cómo reconocer a este tipo de personas?

Fíjate cuántas de las personas que te rodean empiezan a hablar de una situación y anteponen un “es que yo no ………” y ahí mismo es donde sabrás por donde vienen y hacia dónde irán con el tema de turno.

 Ahora si me permites te cuento algo…. muchos de nosotros hemos sido libro de texto en el caso del victimismo para no asumir responsabilidad. Muchos hemos tenido la triste niñez, sabemos de pobreza, de abandono, y demas etceteras que si se lo permitimos sirven de excusa para no cambiar los hábitos. Practicando el arte de vivir presente es cuando nos damos cuenta que la responsabilidad es una elección que se cultiva a diario.

En una sociedad de soluciones “fáciles” es muy común que la culpa sea del otro y animarse a vivir desde la responsabilidad es un gran desafío que se vive día a día. Pero si de algo estoy totalmente convencida es de que todos nosotros podemos elegir vivir siendo víctimas o vivir desde la responsabilidad y esta elección determinará qué tan felices podemos ser en nuestras vidas.

Hasta la próxima!

Maria Mila

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